Un hombre de El Paso, Texas fue sentenciado a 20 meses de prisión por traficar especies animales protegidas y se le ordenó pagar una multa de 2 mil dólares para poder ser puesto en libertad supervisada por un período de dos años después de completar su condena en prisión, informo el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Se trata de Alejandro Carrillo, de 62 años, originario de El Paso, quien se declaró culpable el 9 de julio de 2020 de una información de dos cargos que lo acusaba de un cargo de conspiración para traficar con vida silvestre y un cargo de contrabando.
Carrillo admitió ser parte de una conspiración para contrabandear animales silvestres de México a los Estados Unidos a través de El Paso desde mayo de 2016.
Carrillo era el intermediario entre varios proveedores de vida silvestre con sede en México y sus clientes en Estados Unidos. El papel de Carrillo como intermediario era recoger los animales en Juárez, México y transportar (contrabandear) esa vida silvestre en su automóvil a los Estados Unidos en un cruce fronterizo de El Paso.
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Su condición de ciudadano estadounidense con SENTRI facilitó su tránsito. Una vez en los Estados Unidos, Carrillo enviaría los animales a través de FedEx o el Servicio Posta a los clientes con sede al interior del país. En muchas ocasiones, los animales murieron durante el transporte, informaron autoridades.
Entre abril de 2015 y diciembre de 2019, Carrillo transportó ilegalmente animales exóticos a través de la frontera entre Estados Unidos y México con un valor de mercado de más de 3 millones y medio de dólares.
Carrillo recibió una “tarifa de cruce” por cada animal, cuyo monto dependía de la cantidad de animales transportados, el tamaño de los paquetes y, en algunos casos, el nivel de riesgo de ser detectado por las autoridades.
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En ese período de tiempo, Carrillo recibió más de 198 mil dólares para transportar vida silvestre a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
El 22 de septiembre de 2016, Carrillo recogió varios reptiles de un proveedor en Juárez, incluida una tortuga de río centroamericana, que es parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) protegidas, especies en peligro de extinción y las transportó a través de la frontera México-Estados Unidos hasta su residencia en El Paso.
Luego volvió a empaquetar los animales y los envió a un comprador en Oklahoma. El valor total del envío fue de mil 650 dólares.
