BUENOS AIRES — El homicidio de un exsecretario de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que fue testigo en una sonada causa sobre presunta corrupción en la que también está imputada la exmandataria, desató una polémica entre la oposición y el gobierno.
El cadáver de Fabián Gutiérrez fue encontrado el sábado en la localidad sureña de El Calafate con signos de haber sido asesinado, lo que fue considerado por la oposición como un hecho de “extrema gravedad institucional” que podría estar conectado “con delitos federales”, en referencia a la causa por corrupción.
Pero el presidente Alberto Fernández consideró a esa declaración “canallesca”.
Gutiérrez era un imputado colaborador en la llamada “causa de los cuadernos”, que tiene a Fernández de Kirchner (2007-2015) como principal sospechosa de supuestamente haber dirigido durante su gestión un esquema de recaudación de sobornos de empresarios a cambios de obras, acusación que la dirigente peronista niega y que a su entender obedece a un plan del anterior gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) para perseguirla.
La familia de Gutiérrez señaló el lunes que el hecho podría tener un móvil económico, descartando motivaciones políticas.
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“Solicitamos cordura y paciencia para que se expida la autoridad judicial”, dijo al canal de cable Todo Noticias Gabriel Giordano, abogado de la familia de Gutiérrez.
“Estamos barajando una teoría concreta que va a asombrar a aquellos que han hecho el planteo de la especulación política... Esa prueba está reservada”, agregó el abogado.
El exsecretario de Fernández de Kirchner fue hallado enterrado y envuelto en una sábana con un golpe en la cabeza y heridas de arma blanca en el terreno de la casa de uno de los cuatro jóvenes que han sido detenidos en El Calafate, unas 2,000 millas al sur de Buenos Aires y de donde Gutiérrez era oriundo.
La propiedad fue allanada tras los datos revelados por uno de los detenidos.
El juez a cargo del caso, Carlos Narvarte, investiga el hecho como “homicidio agravado por alevosía”.
La víspera señaló a la prensa que “pudo haber un desacuerdo, una pelea” que condujo al crimen, pero acotó que queda mucha investigación por delante.
La alianza política Juntos por el Cambio del expresidente Macri reclamó además que la investigación pase a la órbita de la justicia federal y que la fiscal Natalia Mercado no participe de la misma por ser sobrina de la vicepresidenta.
La exgobernante, quien regresó al poder en diciembre acompañando a Fernández, no ha realizado comentarios públicos sobre el hecho.
El mandatario argentino señaló en tanto que “todos queremos saber quién mató a Rodríguez, pero insinuar que eso ocurrió por motivos de la causa que se conoce como la ‘causa de los cuadernos’ y que el gobierno puede estar involucrado es realmente una actitud tan miserable que es muy difícil de entender”.
El expediente en el cual el juez federal Claudio Bonadío imputó en el 2018 a Fernández de Kirchner fue elevado a juicio en septiembre, sin que se haya definido aún su fecha de inicio.
Según Bonadío, la dirigente política y su fallecido marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), lideraron una asociación ilícita en la que participaron decenas de empresarios y que funcionó durante las dos gestiones presidenciales.
Esas supuestas maniobras ilícitas fueron anotadas en unos cuadernos por el chófer de uno de los exfuncionarios imputados.
Gutiérrez, que brindó su testimonio como colaborador, afirmó que vio valijas que podrían haber contenido dinero en los vuelos que la pareja realizaba de Buenos Aires hacia El Calafate, donde tenían una de sus residencias.
