TORREÓN, Coahulia - Una a una las mochilas son abiertas y minuciosamente revisadas.
El operativo, en el que participan padres de familia y maestros, inició de forma obligatoria en toda la región lagunera de Coahuila, para evitar que se repitan tragedias como la del Colegio Cervantes, donde un niño de 11 años mató a su maestra, hirió a 5 alumnos y a un profesor, y luego se suicidó.
"De hecho hay que revisarlos desde la casa, revisarle a sus hijos lo que traen", subraya Sanjuana Ibarra, quien participó en el operativo.
En la escuela, donde las veladoras y flores marcan el lugar donde todo pasó, los padres de los estudiantes como Juan Carlos Nuño, acudieron para recibir atención psicológica.
"Necesitamos apoyo, conocimiento para saber qué hacer y qué modificar o cambiar en este tipo de situaciones", dice Nuño.
Otros como Melissa Torres, madre de otro de los alumnos, llegaron llenos de preguntas.
"Que nos digan, lo esclarezcan, que se quiten tantos rumores y que sepamos", dice Torres.
México
Las autoridades continúan la investigación. El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, aseguró que el entorno familiar del menor no era el adecuado y confirmó el origen de las armas que usó.
"Las armas eran del abuelo", informó Riquelme. "Y lo que estamos viendo es la omisión y cómo se dejó al alcance del menor".
La Fiscalía del estado reveló que están analizando si le imputarán cargos al abuelo del autor del ataque, porque han comprobado que no contaba con permisos para tener armas en su casa.
Además, el fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez, reveló que analizan los dispositivos electrónicos que encontraron en la habitación de José Ángel.
"Un teléfono, un iPad, juegos electrónicos y todo eso", dijo Márquez.
En tanto, las clases en el Colegio Cervantes se han pospuesto hasta nuevo aviso, porque los niños aún sienten terror de volver al lugar donde vivieron la peor de sus pesadillas.