El presidente Donald Trump empezó este viernes una terapia con el antiviral remdesivir contra el coronavirus tras ser ingresado en un hospital militar por "precaución", informó la Casa Blanca.
"El presidente está muy bien. No requiere oxígeno adicional, pero en consulta con especialistas hemos optado por iniciar terapia con remdesivir. Ha completado su primera dosis y descansa cómodamente", explicó el médico presidencial, Sean Conley.
Trump recibió remdesivir, medicamento que acorta el tiempo de recuperación de enfermos de COVID-19, después de que este mismo viernes todavía en la Casa Blanca le administrase una dosis de ocho gramos del cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron.
El remdesivir, que se administra por vía intravenosa, bloquea una enzima que el virus usa para copiar su material genético. En un estudio dirigido por el gobierno estadounidense, el remdesivir acortó en 31% el tiempo de recuperación: 11 días en promedio contra 15 días para aquellos que reciben la atención habitual.
El medicamento comenzó a desarrollarse en 2009 y se probó sin demasiado éxito en pacientes de ébola la pasada década y fue aprobado en EEUU para su uso contra el COVID-19 el 1o de mayo, mediante una "autorización de emergencia" de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Aunque algunos expertos advierten que todavía no hay certezas sobre la seguridad de ese antiviral ni su eficacia para combatir el coronavirus, los indicios en ensayos clínicos de que puede acortar la duración de la enfermedad han supuesto un rayo de esperanza en EEUU, el país más afectado por la pandemia.
La Casa Blanca ordenó en junio la compra de prácticamente toda la producción hasta septiembre del tratamiento de Redemsivir, de la empresa estadounidense Gilead, una de las dos medicinas que han probado ser útiles contra la COVID-19.
La Casa Blanca informó que el presidente estará ingresado en el Walter Reed "los próximos días" y que trabajará desde las oficinas presidenciales de este centro médico.