Una mujer de Steubenville, Ohio, ha hecho una afirmación intrigante sobre su vaso Stanley.
Según ella, el icónico vaso aislante le salvó la vida cuando una bala perdida atravesó su casa y rebotó en el vaso, que estaba justo frente a ella.
La mujer compartió un vídeo en TikTok en el que explica el incidente. Dijo que ella y su prometido estaban en casa cuando escucharon disparos afuera.
Momentos después, una sola bala atravesó su casa, pero afortunadamente alcanzó la taza Stanley y rebotó lejos de ellos.
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Desde entonces, el reclamo de la mujer se ha vuelto viral en las redes sociales, y muchas personas expresaron su incredulidad y asombro ante la historia.
Algunos incluso han pedido que la copa se exhiba en un museo u otro lugar público.
Si bien puede parecer una historia increíble, incidentes como este no son inauditos.
De hecho, han sido varios los casos en los que objetos cotidianos han salvado la vida de personas a causa de las balas.
En 2015, un estudiante universitario de California afirmó que su iPhone le salvó la vida cuando un ladrón le disparó. La bala impactó en el teléfono y se alojó en la carcasa metálica, evitando que causara daño al hombre.
¿Podría la presencia de plomo en las copas Stanley contribuir a su durabilidad?
A principios de este año, algunos usuarios de las redes sociales afirmaron que los contenedores aislados de Stanley Tumblers podrían presentar riesgos de exposición al plomo.
En respuesta a esto, la compañía explicó que hay un pequeño botón en la parte inferior de los vasos, y debajo de ese botón, hay un material que contiene una cantidad importante de plomo.
Según un portavoz, Stanley usa un poco de plomo para fundirlo en el agujero en el fondo del vaso. Este proceso crea el aislamiento al vacío.
El pellet sella el aislamiento al vacío del producto y no es accesible a menos que se desprenda la barrera de acero inoxidable.
Aunque es posible eliminar la barrera, se considera algo poco común.
Por supuesto, siempre es importante tener precaución y buscar ayuda inmediata en caso de disparos u otras situaciones peligrosas.
Pero historias como esta sirven como recordatorio de que, a veces, incluso las cosas más inesperadas pueden marcar la diferencia en situaciones de vida o muerte.
