Cada vez que hubo una elección durante las últimas cuatro décadas, Xelaju Díaz lamentó no poder participar. Finalmente, este año se hizo ciudadana estadounidense para no perderse de una votación más.
“Para que exista un cambio tengo que entrar en esa votación y quiero ser escuchada porque tengo derecho al voto. A hablar”, dijo.
Xelaju es una de más de 23 millones de inmigrantes que serán elegibles para votar este año. Eso, de acuerdo a un informe de la organización Pew Research Center, publicado este miércoles, que señala que el aumento en el número de votantes de origen extranjero se debe, en parte, al creciente número de inmigrantes naturalizados.
“Más inmigrantes quieren ser ciudadanos de los Estados Unidos. Desde 2010 tenemos siete millones más inmigrantes que tienen ciudadanía de Estados Unidos”, dijo Mark Hugo López, del Pew Research Center.
Actualmente, los inmigrantes constituyen 10% de todo el electorado en Estados Unidos. Según el estudio, la mayoría de ellos son hispanos o asiáticos y gran parte vive en Florida, California, Texas o Nueva York, estados en donde reside la mitad del electorado inmigrante del país.
El reporte se da a conocer a menos de una semana del llamado Súper Martes, la jornada en la que millones de electores saldrán a las urnas en todo el país para votar en las primarias demócratas.
Pero, ¿podría el voto latino realmente marcar la diferencia? El mismo informe de Pew revela que, históricamente, los inmigrantes votan en menos cantidades que las personas nativas de este país.
“Dicen que no tienen tiempo para votar, también hay otros que dicen que ellos no quieren votar, no tienen mucho interés”, indicó López.
Ese no es el caso de Xelaju Díaz, quien dice que se registró para votar el mismo día de su naturalización. “Me sentí con poder, me sentí con ganas de hablar, me sentí con ganas de decir: aquí estoy”, concluyó.